La llegada de la época estival aumenta las ganas de salir con la bicicleta, para muchas personas el verano es el pretexto perfecto para retomar la práctica de ciclismo tras los meses de invierno. El tiempo soleado, sin lluvia y los días más largos… favorecen la actitud positiva de los ciclistas ante rutas más complejas.
Los ciclistas no solo deben atender la hidratación, la protección solar, las gafas fotocromáticas o los demás accesorios. La bicicleta también debe estar lista para soportar los efectos del calor, es la herramienta de trabajo del ciclista y, por ello, se debe revisar su estado antes de exponerla a las altas temperaturas, el polvo o el terreno rocoso.
Para comenzar la revisión, las partes móviles necesitan más lubricación que en invierno, de este modo, se garantiza el correcto funcionamiento. Del mismo modo, otros elementos como las ruedas, cubiertas o los frenos también varían su comportamiento tras ser expuesto a temperaturas elevadas. Por esta razón, es necesario realizar un chequeo preventivo. En 4CIC te explicamos cómo preparar tu bicicleta para el verano
Accesorios básicos para el verano
Antes de profundizar en todos los detalles del mantenimiento de la bicicleta en verano, es conveniente detenerse en los accesorios que debe llevar el ciclista en verano. En 4CIC disponemos de un amplío catálogo de complementos específicamente para ejecutar ciclismo en verano.
Por ejemplo, calcetines de verano transpirables, gafas fotocromáticas para evitar el encandilamiento y camisetas de algodón entalladas. Disfrutar de las rutas en verano es posible con los mejores accesorios del mercado, en 4CIC diseñamos y fabricamos para aumentar el confort de nuestros clientes sobre la bicicleta.
Botellines
Salir de ruta con la bicicleta los meses más calurosos siempre debe ir acompañado de botellines para refrescarse cada cierto tiempo. De hecho, es esencial beber agua e hidratarse para mantener el organismo adecuadamente, de este modo, se evitan los golpes de calor. Por ello, un complemento imprescindible en verano son los botellines de agua. Una buena opción para aumentar la comodidad y evitar el peso excesivo en la bicicleta es llevar los botellines en una mochila.
Reflectores
Los reflectores en verano son esencial, igual que ocurre en las épocas con menos luz como el invierno. Siempre se debe llevar encima unos cuantos reflectores, de este modo, si ocurre un fallo en la bicicleta o el ciclista se encuentra mal, mejora su visibilidad ante otros vehículos.
El tráfico, por lo general, no se detiene, por ello, llevar reflectores en verano evita posibles problemáticas. Desde 4CIC te aconsejamos que lleves reflectores homologados y los coloques en la parte trasera y delantera de la bicicleta. También puedes añadirlos a tu cuerpo, algo muy significativo puede ser emplear brazaletes o bandas.
Kit de reparación
Las bicicletas se deben revisar siempre antes de emprender una nueva ruta, y más si es de larga distancia. No obstante, cualquier error, problema o el mal estado de la carretera puede repercutir al estado de la bicicleta. Por esta razón, es aconsejable llevar un mini kit de reparación, de esta forma, se puede reparar un leve pinchazo en cuestión de minutos o subsanar cualquier inconveniente fortuito.
Lavar y engrasar la bicicleta
Un lavado en profundidad es el primer paso para dejar la bicicleta lista para una ruta veraniega. Para ello, se puede emplear un limpiador específico de bicicletas de calidad junto a un cepillo fino, de este modo, se puede llegar fácilmente a cualquier componente de la bici. También se tienen que comprobar los diferentes signos de oxidación que surgen tras el paso del tiempo, sobre todo, en la zona de las cadenas y los frenos. En este sentido, si alguno de los frenos está oxidado, se debe reemplazar rápidamente antes de iniciar la ruta.
Revisar y limpiar las cadenas
La cadena es uno de los elementos que más sufren con las altas temperaturas y la exposición al polvo, por este motivo, es importante limpiar y desengrasar las cadenas antes y después de la salida. En verano, en 4CIC recomendamos emplear lubricantes de cera, puesto que el comportamiento de las cadenas mejora sus condiciones en seco. Además, se tiene que reemplazar las cadenas de forma periódica para conseguir un resultado más eficaz durante el empleo de la bici.
Desengrasar las roldanas
En cuanto a las roldanas, es importante limpiarlas y desengrasarlas con los desviadores traseros y delanteros, ya que la parte móvil se suele acumular gran parte de suciedad, restos de polvo, grasa, etc. Es importante emplear un par de gotas de lubricante en aceite específico para bicis en el muelle del desviador para una mayor protección y evitar el roce.
Revisar pedales
Otro punto crucial son los pedales, en ocasiones se produce una leve fricción no deseada generada por el desgaste. Para mejorar el movimiento de los pedales se puede engrasar la rosca tanto del pedal como de la biela, con gran específica para bicis, asimismo, se elimina los ruidos indeseados. Una vez instalada la grada, se debe apretar el propio pedal. Por último, se pueden echar unas leves gotas en los muelles del pedal automáticos, de esta manera, se garantiza el anclaje.
Pedalier
Se tiene que verificar que al pedalear no se escuchan ruidos o chirridos, pues si esto ocurre, los cojines y rodamiento del pedalier no están correctamente engrasados y, por tanto, se puede ocasionar un desgaste o rotura. Si suena, es aconsejable que se acuda al mecánico, ya que el experto debe quitar las bielas y los ejes, para limpiarlo adecuadamente y lubricarlas.
Controlar los frenos y revisar presión de las ruedas
Los frenos son uno de los elementos fundamentales para la protección del ciclista. Su calentamiento en verano puede afectar a la pérdida de eficiencia y acelerar el desgaste. Para evitar esto, es conveniente comprobar los discos, pastillas y zapatas.
Por otro lado, en verano se debe rodar con la presión alta de las ruedas, sobre todo, en carreteras, puesto que el terreno es mejor y no hay riesgo de encontrar zonas húmedas en descenso.